PRIMERA LÍNEA

Bartomeu C. Moragues Jordà

El falso falangista

“Soy un Fascista llegado voluntario para poner a disposición de los falangistas españoles mi mente y mi brazo”

Arconovaldo Bonacorsi

Con estas palabras a modo de presentación se autocalificaba uno de los personajes del que más se ha venido hablando y del cual poco se conoce y mucho menos se documenta; con ellas se conceptuaba el italiano Arconovaldo Bonacorsi[1], estrafalario y extravagante personaje llegado a la isla de Mallorca a mediados del mes de agosto de 1936.

Más conocido por sus múltiples alias, Aldo Rossi, conde Rossi, general Aldo Rossi o León de Son Servera, que por su propio nombre.

Toda su presencia se convierte en un misterio ya que es desconocida tanto su llegada a la isla como con qué cargo se le enviaba desde la Italia fascista a la sublevada Mallorca.

Es indiscutible que tan histriónico personaje contaba con el aprecio o apoyo del Duce italiano Benito Mussolini[2] como consecuencia y premio a sus intervenciones como cónsul de las Milicias de los denominados Fasci Italiani di Combattimento considerados el germen del Partido Nacional Fascista en la región de la Emilia-Romagna durante los años de 1920 a 1922.

Personaje maldito para la historiografía de izquierdas, al que se acusa de mucho, por no decir de todo y al cual poco se le ha podido demostrar o documentar, es cierto que la inmensa mayoría de las acusaciones que se le atribuyen se basan en las palabras escritas por Georges Bernanos[3] en su famosa obra “Los grandes cementerios bajo la luna” escrita tras su conversión desde su exacerbado extremismo de derecha y anticlerical en su tránsito desde la simpatía hacia el movimiento nacional sindicalista mallorquín, recordemos como su hijo Yves fue militante y su casa del barrio del Terreno de Palma sirvió de lugar de reunión y concentración de los falangistas palmesanos en los momentos previos a la sublevación del 19 de julio de 1936, en un acérrimo enemigo de los sublevados.

Retornando al personaje del conde Rossi, sometido como fue, tras la II Guerra Mundial, a la consecuente depuración por su pasado fascista, ésta dio un resultado favorable para Bonacorsi y nada aceptable para los anarquistas de la CNT[4] española como bien se deriva de los comentarios publicados en Solidaridad Obrera “Después de haber sido “depurado” y con cuanta clemencia”[5] y haciendo patente dicho enfado en el posterior comentario publicado en el mismo medio una semana más tarde.

Solidaridad Obrera

“Arconovaldo – el fascista sanguinario que se hacía retratar junto a sus víctimas y en las actitudes más chulescas y provocadoras – ha intimidado a los redactores de Unitá, el órgano del partido comunista italiano que, como señalamos oportunamente, se retractaron de sus denuncias e hicieron constar que no tenían nada que reprobarlo “como profesional, como soldado y como patriota”. Los comunistas son así, verdaderos veletas”[6]

Insistir que, pese a las constantes acusaciones contra sus actos, pocas, por no decir nulas, han sido las concreciones sobre su papel, nos sirve para ello recordar las palabras publicadas en Solidaridad Obrera del 5 de noviembre de 1949:

“Compañeros, antifascistas de Baleares: Si os encontrabais en Mallorca durante los primeros meses de la guerra y podéis facilitar alguna información sobre la conducta del siniestro Conde Rossi, enviadla inmediatamente a nuestra redacción.

Al igual solicitamos de los compañeros y amigos antifascistas nos envíen toda la documentación que posean concerniente a la intervención italiana en Baleares y en especial la del citado Rossi, jefe de los “dragones de la muerte” de tan triste memoria”

Sin que, hasta la fecha, parezca que haya surtido mucho efecto la obtención de cualquier tipo de documentación que pudiera establecer una imputación directa y clara contra el fascista italiano y que la gran mayoría de ellas vienen supeditadas a las versiones descritas tanto por George Bernanos o Curzio Malaparte[7].

Carguero Emilio Morandi

Sobre la medianoche del día 26 de agosto de 1936 atracaba, al cobijo de la escolta del crucero ligero italiano Armando Diaz[8], y de la oscuridad reinante en el puerto de Palma el carguero italiano Emilio Morandi[9] totalmente camuflado con pintura negra y carente de cualquier tipo de elemento identificativo.

Tras el atraque, a lo largo de la madrugada de 26 al 27 de agosto, se procedía a la descarga de 3 cazas FIAT CR 32 y 3 hidroaviones MACCHI M41 junto a 12 ametralladoras BREDA de 20 mm con su correspondiente munición y 300 bidones de gasolina, a los cuales acompañaban 4 pilotos y 20 especialista de la Regia Aeronautica italiana.

Caza FIAT CR 32

Con la llegada de este material, que de tanta transcendencia resultaría para el desarrollo y victoria de las tropas sublevadas mallorquinas frente a la expedición catalana de Bayo, se cerraba la presencia y representación de la delegación política y militar italiana enviada desde Roma en auxilio y apoyo a los militares mallorquines sublevados.

A la presencia de la Regia Marina, desde inicios de la sublevación, el crucero Fiume[10] permaneció en aguas palmesanas entre agosto y noviembre de 1936 bajo el mando del comandante Carlo Margottini (1899-1940), se le sumaba, ahora, la representación de la Regia Aeronautica con el aviador Leone Gallo[11] y la del Regia Esercito con el coronel Giovanni de Francesco además de la representación de la Milizia Volontaria per la Sicurezza Nazionale (MVSN) más conocidos como Camicie Nere o Camisas negras bajo el mando y representación de Arconovaldo Bonacorsi (a) conde Rossi.

Crucero pesado italiano Fiume

La llegada y los motivos de la misma del conde Rossi, fue descrito por el teniente coronel de Ingenieros Luis García Ruiz[12] de la siguiente forma:

“La presencia de un tal ALDO ROSSI, titulado Conde Rossi, que ni se llamaba así, ni según mis noticias era Conde, el que no sé porqué [sic] regla de tres se instaló en Mallorca y quiso constituirse en general en jefe y a cuyo señor me dijo el Comandante Militar que debía y tenía que tratar con respeto, pero sin hacer dejación de mis deberes como Jefe de Operaciones que era. Me obligaba a perder un tiempo que yo necesitaba, pues su propósito era sacar fotografías de los prisioneros, de los objetos que traían y de hacer informaciones con el fin que luego señalaremos. Hacia días que estaba en la Isla a la que llegó desde Italia su patria natal, en un magnífico hidro[13]; nos dijo el representante consular de Italia que era persona de confianza del Duce al que ayudó mucho en la marcha sobre Roma y en otras ocasiones. Por mi parte, pude apreciar en él, cualidades buenas de orador, hombre muy útil como conductor y organizador de milicias, puede decirse que él fue el que organizo nuestra Falange Mallorquina; enemigo irreconciliable del comunismo, fuerte y atrayente, pero desconocedor de asuntos militares, aunque presumiera de lo contrario”

Hidroavión CANT Z 506 AIRONE similar al         utilizado por Arconovaldo Bonacorsi para             desplazarse a Mallorca

Sobre su llegada a la isla existen varias teorías, mientras que algunas la sitúan con la llegada del mercante Emilio Morandi, el 26 de agosto, siendo el propio Rossi quien nos da una aproximación a la fecha de la misma:

“Supe que el general Goded había sido fusilado[14] en Barcelona algunos días antes de mi llegada”[15]

Aun, sin precisar la fecha exacta, podemos ubicar la llegada de Rossi a la isla de Mallorca entre los días 15 y 26 de agosto de 1936; descartando a la vez que la misma se hubiera efectuado en el mercante Emilio Morandi, puesto que es el propio Rossi quien nos narra el medio utilizado en su trasporte desde Italia:

“Pocas horas después, amerizaba en la bahía de Palma, llena de sol, el puerto estaba completamente desierto”[16]

Careciendo de documentación que nos permita establecer la llegada exacta de Rossi a Mallorca, pensamos que ésta se debió producir no antes del 15 agosto y no más allá del 21 del mismo mes de 1936.

Mallorca contaba con la presencia de varios buques de guerra desde el mismo día 19 de julio, fecha de la sublevación militar en el archipiélago, con motivo de poder proceder a la evacuación de los italianos residentes en la isla.

Quien nos indica una fecha concreta es Josep Massot[17], el cual nos habla de la llegada a Palma de Rossi el día 21 de agosto, que es la que más se ajustaría a la realidad, teniendo en cuenta que no se aceleraron las negociaciones para la entrega de las ayudas y el material bélico aportado por la Italia fascista hasta el momento exacto del desembarco del día 15 de agosto ante la crítica situación militar de los sublevados.

Si confusa y poco documentada resulta la exactitud en la datación de la llegada de Rossi, no menos confusos resultan los motivos y objetivos de la presencia del considerado como Cónsul de la Milicia fascista italiana.

Es indudable que Rossi contaba con la aprobación y el respaldo del Duce Benito Mussolini, otra cosa es dilucidar en calidad de que viajó hasta Mallorca y cuál fue su papel durante su estancia en la isla[18], la historiografía actual se mueve dentro de las pretensiones italianas de efectuar un control real sobre el Mediterráneo tanto comercial como militar cuyo máximo valedor sería el conde Ciano[19] aprovechando las circunstancias y necesidades de los militares sublevados en su petición del envío de material.

Lo cierto es que, fueran cuales fueran los motivos que decidieron la presencia de Rossi y pese a sus más que exageradas manifestaciones de logros alcanzados, fue, Rossi, un personaje molesto tanto para las autoridades militares españolas e italianas con mando en Mallorca como para parte de la sociedad civil mallorquina.

Fracasado en su intento de obtener el mando supremo sobre el contingente militar, este activista fascista se autoproclamó desde los inicios como Cónsul de la Milicia fascista, y fracasadas sus maniobras militares se auto convirtió en “Inspectore Generali delle Troupe Operanti”, llegando a constituir un organismo que bautizó con el rimbombante título de: “Inspectorato Generale delle Troupe Operante” como lo acreditan los múltiples escritos dirigidos tanto al gobernador militar de la isla como a los mandos italianos con fecha del 30 de agosto de 1936 y días siguientes:

“INSPECTORATO GENERALI TRUPPE OPERANTI

Al Comando Gobernador Militar de las Islas Baleares
Al Comando de la Aviación Militar de las Islas Baleares
Al Comando de la Marina de las Islas Baleares
Al Comando Militar de Manacor

31 de agosto. Era Fascista

Existe en el Frente una desorganización impresionante: un caos perjudicial hasta el punto de permitir posibles invasiones y avances de las fuerzas adversarias, bien encuadradas y mejor armadas.

No obstante, creo que es útil proponer una acción; que a mi parecer debería efectuarse de inmediato y de acuerdo con todos los Comandos Militares presentes en la Isla.

La operación que debe realizarse necesita tanto de hombres como de medios, razón por la cual todo lo disponible debe ponerse a disposición, en eficiencia y uso.

Indico en sus líneas generales a este Comando el plan de batalla que habría determinado realizar y al mismo tiempo las órdenes que deberían impartirse a todos aquellos que operan y vigilan la isla tanto en el interior como en la costa…”

No parece que tales peticiones, en un momento inicial tuvieran respuesta afirmativa por parte del comando militar español de la isla ya que así se desprende por las palabras remitidas por el coronel de Infantería Aurelio Díaz de Freijó[20].

“Al Conde Rossi:

El Sr. Coronel Comandante Militar de esta Isla me ruega por conducto telefónico trasmita a su excelencia lo siguiente.

Habiéndome tenido que trasladar a Manacor por los motivos que a V.E. no se le ocultarán, he tenido que lamentar el no haber podido entrevistarme con S.E., ni en Manacor ni en Palma a donde regrese rápidamente con el indicado objeto.

Me he hecho cargo de su proyecto que traduciré y estudiare detenida y detalladamente para darle una oportuna respuesta por medio del Comandante nombrado para el mando de las fuerzas de operaciones, al que he otorgado todas las facultades necesarias para poder ejercerlo con toda plenitud.

Saludos respetuosos y actuosos [sic] a la par con la expresión de mi reconocimiento por el valioso e imprescindible concurso con que se digna favorecerme. – Fdoº. Aurelio Díaz de Freijó.

Lo que traslado a S.E. para el debido conocimiento.

Manacor 31 agosto 1.936

De orden de S.S. el Capitán Jefe E.M.”.

Respuesta que nos evidencia una clara voluntad de ignorar o por lo menos demorar en el tiempo la toma en consideración de las propuestas de Rossi por parte de los mandos militares españoles.

Fracasado en sus intentos por convertirse en el mando supremo militar, es constatable el disgusto causado, con sus constantes pretensiones de asumir el mando total, tanto en los militares españoles como en los italianos, y contando con el beneplácito del jefe Provincial de Falange en Baleares, Alfonso de Zayas, derivó sus pretensiones en asumir el control y mando de la organización falangista en Mallorca, con el consentimiento del mencionado jefe falangista.

Otra de las misteriosas intervenciones del conde Rossi, las encontramos en la organización de los denominados “Dragones de la muerte”, unidad compuesta por unos 52 miembros y a los cuales, como al propio conde Rossi, se les imputa más que se demuestra.

Se hace difícil aceptar que por muchos ejercicios de saltimbanquis y espectacularidades callejeras en el corto espacio de tiempo que existe entre la llegada de Rossi, la selección de los componentes y su entrada en acción en el frente de Manacor, se pudieran constituir en una unidad de élite que a golpe de bomba o puñal fuera capaz de desarrollar actos y acciones militares tan efectivos de los que en realidad pudieran conseguir tal como pregonó y presumió el propio Rossi.

Somos del parecer que más que una unidad militar fue la escolta o cohorte del autoproclamado cónsul de la Milicia más especializados en cubrir las actividades de Rossi que en las de jugarse la vida en el frente.

Pese a la uniformidad con la que aparecen en los pocos documentos gráficos parece ser que no todos los componentes de los “Dragones de la muerte” fueran falangistas ya que el llamamiento al encuadramiento lo fue a la juventud mallorquina:

“La sugestión del personaje y la consigna – antes que retroceder, morir – operó sus efectos exaltadores sobre la juventud mallorquina, que dispuesta, al heroísmo, también lo quería ardiente y novelesco”[21]

Es indudable que donde se explotó su mejor faceta personal fue en el de la organización de los múltiples actos propagandísticos y de reorganización de las milicias civiles, aprovechando sus excelentes cualidades oratorias:

“Enseguida confió a su palabra cálida un llamamiento a la juventud isleña para que se alistara a la columna de choque que quería organizar bajo el nombre de “Dragones de la muerte”[22]

Es en esta faceta donde el conde Rossi hizo valer el influjo de su sugestiva personalidad, si a ello le añadimos su estrafalaria y de opereta puesta en escena de su persona, encontraremos la base de la atracción sentida por una parte de la sociedad palmesana del verano de 1936 definidas bajo estas palabras:

“¡Soberbio, curioso tipo! Alto, recio, ardiente la mirada, revuelta la melena, ancha y aplastada la nariz como negro africano; gruesos y sensuales los labios, y rubia la barba cortada a la manera que hizo famosa Italo Balbo.[23] Aún sorprendía más su aparatoso atuendo, que deslumbraba tanto como atemorizaba, y dejaba tras sí sonoridades de hierro y acero, pues sobre el fondo fúnebre del traje fascista, completado por charoladas botas altas, exhibía un verdadero arsenal, muestrario completo y escaparate vistoso de todas las armas de mano imaginables”[24]

Su impetuoso y más que osado temperamento le acarreó con su constante abuso en las extralimitaciones de sus facultades y su continuo choque con los mandos militares españoles e italianos; así como sus persistentes y groseras actitudes con los miembros de la sociedad civil conllevaron, agotada la paciencia de sus superiores, la rotunda orden de expulsión de Mallorca firmada por el propio general Franco, con la cual se ponía fin a la carrera de este fascista que no falangista en el archipiélago balear.

También su pertinaz presencia nos podría ayudar en la comprensión del incremento vertiginoso en la afiliación que el movimiento falangista tuvo durante el verano de 1936 con la aceptación de la entrada en las filas de las Milicias de Falange, desoyendo con ello las ordenes y directrices emanadas en su día desde la jefatura Nacional del movimiento nacional sindicalista.

[1] Arconovaldo Bonaccorsi (Bolonia 21 agosto 1898 – Roma 2 julio 1962) abogado y político de ideología fascista y miembro de los Camisas Negras.

[2] Benito Amilcare Andrea Mussolini (Predappio 29 julio 1883 – Giulino 28 abril 1945) político y líder del Partido Nacional Fascista y del Partido Fascista Republicano, así como presidente del Consejo de ministros de Italia y primer ministro de la dictadura fascista italiana.

[3] Louis Émile Clément Georges Bernanos (Paris 20 febrero 1888 – Neuilly sur Seine 5 julio 1945) ensayista, dramaturgo y novelista francés.

[4] Confederación Nacional del Trabajo, sindicato español de ideología anarco-sindicalista fundado en Barcelona el 1 de noviembre de 1910.

[5] Solidaridad Obrera. Portavoz de la Confederación Nacional de Trabajadores de España del 29 de octubre de 1949.

[6] Ibidem del 5 de noviembre de 1949; si bien la cita hace referencia a la demanda de Bonacorsi contra el periodista socialista Aldo Garosci (Meana di Susa 13 octubre 1907 – Roma 3 enero 2000) periodista político y activista antifascista, es evidente que llevaba un reconocimiento positivo al pasado de Arconovaldo Bonacorsi como soldado y patriota italiano.

[7] Kurt Erich Suckert (Prato 9 junio 1898 – Roma 19 julio 1957) conocido bajo el seudónimo de Curzio Malaparte novelista y periodista militante del Partido Nacional Fascista italiano del cual se fue distanciando defraudado por la perdida de las esperanzas en la revolución social por las cuales se había sentido inicialmente atraído.

[8] Crucero ligero de la Regia Marina italiana de la clase Condottieri de 5406 toneladas de desplazamiento, utilizado como escolta y protección de convoyes, recibía el nombre en honor del general Armando Diaz durante la I Guerra Mundial, hundido al ser torpedeado sobre las 03:43 horas del 25 de febrero de 1941 en tan solo seis minutos llevándose consigo 464 hombres de una tripulación total de 661.

[9] Carguero italiano matriculado en Génova perteneciente a la Federación Italiana de Consorcios Agrícolas con sede en Piacenza e inscrita con el número de serie 1395 en el Compartimento Marítimo de Génova, su nombre original fue el de Sara (1904) rebautizado como Emilio Morandi (1926) de 2830 toneladas de desplazamiento.

[10] Crucero pesado de la Regia Marina italiana de la clase Zara con una tripulación de 31 oficiales y 810 tripulantes con un desplazamiento de 14.530 toneladas; botado el 27 de abril de 1930 y hundido durante la batalla de Matapán el 29 de marzo de 1941.

[11] Conocido durante su estancia en territorio español con el nombre de Luigi Cirelli, otros autores lo identifican como José Cirelli.

[12] Teniente coronel de Ingenieros Luis García Ruiz. Datos para historiar el Movimiento Nacional en Baleares. Palma 15 de mayo de 1939.

[13] CANT Z.506 Airone era un hidroavión monoplano, trimotor de reconocimiento, bombardeo y salvamento con una tripulación de 5 hombres; construido por Cantieri Aeronuatici e Navali Triestini (CANT) que prestó sus servicios tanto en la Regia Aeronautica como en la Regia Marina italiana durante la Guerra Civil Española y la II Guerra Mundial.

[14] Manuel Goded Llopis (San Juan de Puerto Rico 15 octubre 1882 – Barcelona 12 agosto 1936) General de División de Infantería encabezó la sublevación militar en Palma y tras su traslado a Barcelona para hacerse cargo de la misma, fue detenido tras fracasar en el intento de la toma del control de la ciudad se vio obligado a rendirse el 19 de julio, trasladado al barco prisión Uruguay juzgado en Consejo de Guerra el 11 de agosto y condenado a muerte fue ejecutado la mañana del 12 de agosto en los fosos del Castillo de Montjuic.

[15] Aldo Santamaria. Operazione Spagna 1936 – 1939. Giovanni Volpe Editori. Roma 1966.

[16] Ibidem.

[17] Josep Massot i Muntaner. Aspectes de la Guerra Civil a les illes Balears. Publicacions de l’Abadia de Monserrat. Barcelona 2002.

[18] Llegado a mediados del mes de agosto su estancia no se alargó más de cuatro meses, siendo obligado a abandonar la isla tras la orden directa dictada por el general Franco.

[19] Gian Galezzano Ciano (Livorno 18 marzo 1903 – Verona 11 enero 1944) ministro de Asuntos Exteriores de Italia entre 1936 y 1943, a su vez yerno del Duce Benito Amilcare Andrea Mussolini (Predappio 29 julio 1883 – Giulino 28 abril 1945)

[20] Aurelio Díaz de Freijo Duran coronel de Infantería al mando del Regimiento de Infantería Palma 28 que ocupaba accidentalmente, tras el viaje del general Goded a Barcelona, la jefatura de la Comandancia Militar de Baleares.

[21] Memoria Civil, núm. 21 Diario Baleares del 25 de mayo de 1986.

[22] Arrarás Iribarren, Joaquín y otros. Historia de la Cruzada Española. Tomo XVI. Ediciones Españolas, S.A. Madrid 1941

[23] Italo Balbo (Ferrara 6 junio 1896 – Tobruk 28 junio 1940. Político y militar fascista italiano.

[24] Arrarás Iribarren, Joaquín y otros. Historia de la Cruzada Española. Tomo XVI. Ediciones Españolas, S.A. Madrid 1941.


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